021.- Senderismo en Cádiz: Benaocaz-Aguas nuevas-Calzada romana-Benaocaz

Se trata de una ruta circular, de dificultad media-baja, y que puede inscribirse como un sencillo circuito periurbano, al desarrollarse en los alrededores del pueblo de Benaocaz y no alejarse demasiado del mismo. La siguiente propuesta contempla una parte del recorrido por carretera (algo más de 1 km).

Duración: aproximadamente dos horas si vamos muy tranquilos; lógicamente, dependerá del ritmo seguido y de las paradas que hagamos para observar el paisaje.


RUTÓMETRO APROXIMADO:

Salida.- Desde la salida de Benaocaz hacia Villaluenga del Rosario. Esta salida/entrada se sitúa por debajo de la ermita del pueblo, y se inicia poco antes de la señal del km 14. Existe señalización, y hay que emprender el camino en la dirección de Villaluenga del Rosario.

Salida del pueblo hacia Villaluenga del Rosario. Se observa, arriba, la ermita.

Carteles al llegar a la carretera. Hay que seguir en la dirección de Villaluenga del Rosario.

¡Atención! Esta primera parte de la ruta se desarrolla por carretera, por lo que hay que recordar que debemos circular por la margen izquierda. Si se ha desbrozado el borde de la carretera podemos salir de la misma y andar por fuera de ella. En todo caso debemos estar atentos a la circulación de vehículos, por lo que nos dispondremos en fila india. Hasta que lleguemos a “El Cintillo” la ruta es un suave descenso.

A unos 100 metros encontramos una fuente de agua. La carretera presenta varias curvas, y muy pronto (a los diez minutos) observamos que en el margen derecho de la carretera confluye un sendero que corresponde a la calzada romana que sube desde Ubrique. La ruta que se describe aquí implica seguir por la carretera, aunque, por supuesto, podemos cruzarla para variar la ruta y proponer otra alternativa.

Se sigue por carretera y observamos al otro lado una gran edificación –no terminada– que podremos apreciar mejor a la vuelta, ya que el sendero está a sus pies.

En el km 15 se llega a una zona recreativa denominada “El Cintillo” o “Aguas nuevas”, habiendo empleado entre 30 y 40 minutos hasta aquí. Se encuentra en la última curva antes de entrar en la Manga de Villaluenga, justo debajo de un mirador construido para observar la zona. Podemos seguir hasta el mirador, y tras ello, entrar en la zona recreativa.

Si subimos al mirador vemos que la calzada romana atraviesa la carretera actual en la misma curva, y que desde allí casi se pierde ya que viene a estar ocupada por dicha carretera.

La zona recreativa dispone de aparcamiento y grandes espacios para el esparcimiento, incluyendo infraestructura para barbacoas, mesas y bancos. Es aquí donde un par de veces al año se organizan romerías desde Benaocaz (en febrero y en agosto). Podemos entrar en la zona recreativa por dos puertas distintas, o bien directamente seguimos nuestra ruta por un camino empedrado (la antigua calzada romana) que corre paralelo a la carretera y en sentido contrario al que llevábamos.


Esta parte de la calzada es llana, pero enseguida comienza una subida que incluye una cierta cuesta arriba hasta llegar junto a la edificación en ruinas antes mencionada. Antes habremos pasado junto a una finca privada y un pilón de agua para animales. El paseo es agradable y transcurre bajo encinas, algunas de ellas de importante tamaño. La edificación es de gran tamaño y es lo que queda de un antiguo proyecto de un hotel.


Muy pronto, y siempre subiendo, la calzada discurre junto a la carretera. Existen carteles informativos que nos orientan hacia Ubrique o hacia Benaocaz. Podemos haber empleado una hora o una hora y media hasta ahora, según las paradas efectuadas. Decidimos seguir hacia Ubrique por la misma calzada, que ahora vuelve a descender.

Ya podemos observar Benaocaz desde este punto. Pasamos junto a un par de fincas mientras nos adentramos en el valle y podemos ver que en esta zona la calzada se conserva muy poco. El recorrido es ahora descendente. Hay que seguir hasta una angarilla en la que hay carteles informativos sobre la ruta. Concretamente, aquí podemos atravesar la angarilla hacia el Sur (y seguir la calzada hasta Ubrique) o dirigirnos hacia el Noreste, que es lo que haremos para llegar hasta Benaocaz.

Elegido como destino de esta ruta Benaocaz, nuestro recorrido es ahora ascendente, y ya será así hasta llegar al pueblo. En esta zona podemos ver secciones de la calzada algo mejor conservada, entre encinas, acebuches y algarrobos.

Unos veinte minutos más adelante encontramos una angarilla junto a un puente y las ruinas de un antiguo molino, que ahora es utilizado como corral para el ganado. Estamos a unos diez minutos del pueblo, al que se accede por un camino ya más estrecho que el seguido hasta el momento.

El final de este camino es la entrada de Benaocaz en la que está situada la parada de autobuses, junto a la que hay un cartel informativo sobre el gran sendero GR-7. Este punto final de nuestro paseo coincide con el inicio de la ruta de la calzada romana desde Benaocaz hasta Ubrique, que en otro momento se describirá.

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